La clase comenzaba con algo práctico. Todos en círculo, se seguían las instrucciones del profesor para seguir el ritmo de la música. A través de esta manera, se puede relacionar los pasos con las diferentes figuras musicales como la negra y la blanca. Tras varios movimientos y la combinación de éstos, llegó el momento de dirigir esas instrucciones nosotros mismos. En este sentido, se observaron errores, los cuales, nos pueden surgir como futuras profesoras en la dirección del aula. Por eso, a la hora de dirigir, es importante saber cuándo y cómo dar la orden y, sobre todo, tener claro lo que se quiere hacer.
De igual manera, en la práctica de dirección de una orquesta mediante golpes a una mesa imaginaria, han salido contenidos nuevos, así como, gestos a mejorar de cuándo y cómo dar la orden. En cuanto a los contenidos, la teoría básica de dirección de orquesta se realiza mediante compases:
- 2x4
- 3x4
- 4x4
La dirección se efectúa mediante las manos en espejo y a través de un lenguaje gestual-corporal. La mano que marca el ritmo es la derecha, mientras que la izquierda, se utiliza para señalar, para señalar el golpe de una palmada en un determinado compás, por ejemplo, etc. Es decir, independencia de una mano a otra.
En cuanto a mí me respecta, me ha tocado dirigir la orquesta. He experimentado una serie de sensaciones como nerviosismo y felicidad al saber que mi dirección era comprendida por mis compañeros, pues, desde un principio les he marcado lo que tenían que hacer y cuándo lo tenían que hacer. El nerviosismo viene dado por mi vergüenza y centro de atención de todos, pero con la práctica, se puede ir mejorando.
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